Todos sabemos las ventajas de tener un centro de planchado: te quitas la colada en la mitad de tiempo y la ropa queda espectacular… vamos, que con uno en casa te puedes olvidar de la tintorería.
Hasta aquí todo bien, pero si estás leyendo esto es porque probablemente ya empezaste a notar que tu centro de planchado está acumulando cal, la suela ya no se desliza tan bien como al principio o aún peor, mancha tu ropa.
¿Y cuál es la solución?
¿Comprar otro?… Deja deja, que no son baratos y no estamos para derrochar…
La cal es el enemigo a batir, ya que es la responsable de la mayoría de averías que se producen en los centros de planchado. Por otra parte, un buen mantenimiento de la suela, hará que tu centro no pierda rendimiento y consigas resultados excelentes durante mucho tiempo.
En este post te voy a enseñar cómo limpiarlo y mantenerlo sin tener que gastar dinero en productos “mágicos” y sin emplear mucho tiempo, para que tu centro de planchado se conserve como el primer día y te dure muchos muchos años.
Te adelanto que es más sencillo de lo que crees… Allá vamos:
Cómo limpiar correctamente un centro de planchado
Un centro de planchado se compone de dos partes principales: la plancha, y un generador de vapor/depósito independiente.
Cada pieza se limpia de forma distinta, y en este post vamos a ver cómo limpiar cada una de ellas, utilizando productos que seguramente ya tengas en casa, y si no, verás que son muy fáciles de conseguir en cualquier supermercado.
Cómo limpiar la suela
La suela es probablemente una de las partes más importantes de tu centro de planchado, y no es para menos, es la zona que está en contacto directo con la superficie de tu ropa.
El problema con las suelas es que si no tienen un mínimo mantenimiento, dejan de deslizar bien, y acaban manchando la ropa con residuos e impurezas que se quedan incrustadas con el uso… Vamos que al final te deja la ropa hecha un cristo.
Si quieres que eso no te ocurra, basta con que la limpies 1 vez al mes, y ahora voy a explicarte cómo hacerlo en función del material con el que esté fabricada:
Suelas de Aluminio
Las suelas de aluminio suelen ser las más delicadas y propensas a manchar, por eso debes tener especial cuidado si la suela de tu plancha es de este metal.
Materiales que vas a necesitar:
- Estropajo muy suave.
- Aceite vegetal (puede ser de oliva o de girasol).
- Papel absorbente de cocina.
- Un trapo viejo.
Pasos que debes seguir:
- Lo primero que debes hacer es separar la plancha del calderín.
- Enciende la plancha para que caliente a una temperatura de unos 100°C y sea más fácil extraer las suciedades adheridas.
- Para limpiarla, moja el estropajo suave (debe ser muy suave para no rayar la suela) con cualquier aceite vegetal como aceite de oliva o de girasol.
- Aplica el estropajo sobre toda la superficie de la suela empezando por el centro. Empieza a retirar todas los residuos con movimientos circulares. Hazlo con cuidado para no quemarte.
- Una vez que ya hayas sacado todo, sube la temperatura a la plancha y con papel absorbente de cocina quita el aceite sobrante.
- ¡Ojo! recuerda darle unas pasadas a un trapo viejo para quitar cualquier residuo de aceite que haya podido quedar, y así te aseguras de no manchar tu ropa.
AVISO IMPORTANTE: Aunque te lo hayan dicho o lo hayas leído por ahí, no te recomiendo que utilices sal, vinagre o productos químicos en el aluminio porque a la larga acaban dañando la suela.
Suelas de acero inoxidable
Las suelas de acero inoxidable son un poquito más resistentes, por lo que no hay problema por utilizar químicos especiales para ellas.
Materiales que vas a necesitar:
- Estropajo suave.
- Limpiador de vitrocerámica.
- Papel absorbente de cocina.
- Un paño húmedo.
Pasos que debes seguir:
El limpiador de vitrocerámica es un producto que va muy bien con este tipo de suela y se aplica de la siguiente forma:
- Calienta la plancha a una temperatura de unos 100°C. Una vez que logre la temperatura programada, empieza a aplicar el limpiador desde el centro hacia afuera usando el papel de cocina.
- Déjalo actuar de 10 a 15 min y una vez seco, con la ayuda del estropajo suave empieza a remover las impurezas teniendo cuidado de no rayar la suela.
- Retira todo el producto con un paño húmedo o con papel de cocina.
- Si ves que todavía quedan algunos residuos, vuelve a aplicar el mismo procedimiento una segunda vez.
Suelas de cerámica
De los tres, la cerámica es el material más fácil de limpiar y mantener gracias a su naturaleza antiadherente, por eso, los centros que lo montan suelen ser más caros.
Materiales que vas a necesitar:
- Un recipiente de vidrio.
- Vinagre blanco.
- Agua del grifo o destilada.
- Estropajo suave.
- Papel absorbente de cocina.
- Un par de trapos viejos.
Pasos que debes seguir:
- Para limpiar este tipo de suela debe estar fría y el centro debe desconectarse de la corriente.
- Prepara una mezcla muy sencilla de ¾ de vinagre blanco (que seguro tienes en tu cocina) y ¼ de agua.
- Caliéntalo en el microondas por unos 30-35 segundos. El vinagre es un producto muy económico, efectivo para cualquier limpieza y no tiene ningún riesgo de uso.
- Humedece el paño en la mezcla y empieza a restregar la suciedad de la suela por toda la superficie.
- Seca y retira los residuos con otro paño seco o papel de cocina ¡y listo!
Puedes hacer el mismo procedimiento empleando otras alternativas como:
- Agua y jabón.
- Una pasta de bicarbonato de sodio y agua.
- Pasta de dientes de cualquier marca.
Cómo limpiar el calderín de tu centro de planchado
El calderín es la parte donde se almacena el agua y se genera el vapor que sale por la suela de la plancha.
Aquí el problema es la acumulación de cal que se produce con el uso. La cal, al obstruir los conductos, no permite la salida del vapor, y aparte de manchar tu ropa, con el tiempo, acaba por averiar el centro.
El agua que usas para planchar también juega un papel importante en la acumulación de cal, ya que algunos modelos de centros de planchados permiten usar agua del grifo mientras que otros, agua destilada, así que es importante que te fijes en las recomendaciones del fabricante.
Dependiendo de distintas circunstancias, como el modelo de centro que tengas o el agua de tu zona, te puede interesar:
- Usar agua del grifo pero previamente filtrada.
- Mezclar 50% agua de grifo con 50% agua destilada.
- Si el agua de tu zona es muy dura, es decir, tiene alto contenido en minerales, puedes combinar ¾ de agua destilada con ¼ de agua común.
Para evitar la acumulación de cal, (además de elegir el agua correcta para planchar) se debe hacer un proceso de descalcificación del centro de planchado. Es decir, eliminar todas las impurezas y la cal que se deposita en el calderín y los conductos del centro.
Ahora que ya sabes esto, te mostraré la forma más sencilla y práctica de descalificar tu centro de planchado, dependendiendo de si tiene o no sistema antical:
- Si tu centro no dispone de sistema antical:
Este es un método casero para descalcificar tu centro, pero es el mejor que conozco para modelos que no incluyen función de auto limpieza.
Materiales que vas a necesitar
- Vinagre blanco.
- Agua del grifo o destilada.
- Papel absorbente de cocina.
- Toalla o trapo viejo.
- Recipiente de vidrio.
Pasos que debes seguir:
- Haz una mezcla de partes iguales de vinagre y agua en un recipiente de vidrio. El vinagre es un excelente agente que actúa como limpiador y disolvente natural sin necesidad de usar químicos abrasivos.
- Agrega la solución al calderín y enciende tu centro de planchado en modo normal, como si fueras a planchar.
- Deja que suba la temperatura y empiece a expulsar el vapor. De esta forma, la solución de vinagre irá recorriendo todos los conductos donde la suciedad e impurezas suelen acumularse dentro de tu centro.
- A medida que sale el vapor, los residuos también irán saliendo, por eso es conveniente que uses una toalla para recoger toda la suciedad.
- Deja que pasen al menos unos 10 a 15 min con el centro expulsando vapor.
- Repite el mismo procedimiento sólo con agua para que acabe de expulsar los residuos y el vinagre de la mezcla.
- Por último, con el centro de planchado desconectado y frío, vacía todo el líquido del calderín y déjalo abierto para que seque. No lo guardes hasta que esté completamente seco.
- Si tu centro de planchado tiene un problema de calcificación grave, haz el mismo procedimiento pero sólo con vinagre.
- Lo ideal es que se realice de 1 al mes, si no lo usas mucho o sueles utilizar agua destilada, con que lo hagas 1 vez cada 2 meses es suficiente.
- Si tu centro tiene sistema antical.
Los centros modernos suelen incluir una función de autolimpieza que elimina todas las impurezas y que además, evita que se acumule la cal en los conductos del vapor.
Eso básicamente significa que tu centro de planchado se limpia solo, lo único que tienes que hacer es presionar un botón y no necesitas ningún producto adicional.
Esto va a variar de un modelo a otro, pero para que la limpieza sea los más eficiente posible, estos son los pasos que debes dar:
- Llena el calderín al 50% con agua.
- Enciende el centro de planchado y colócalo en un lugar seguro, por ejemplo en la bañera, ya que saldrá abundante vapor a altas temperaturas. Ve con cuidado que te puedes quemar.
- Presiona el botón de autolimpieza y espera que empiece a funcionar.
- En breves momentos, el centro de planchado empezará a limpiar todo el calderín, los conductos y los orificios de salida de vapor.
- Junto al vapor, notarás que también empezará a salir los residuos, por eso es importante que escojas un lugar apropiado para hacer la descalcificación.
- El proceso suele tardar unos minutos y por lo general, una alarma te avisará cuando haya finalizado.
- Retira el resto de agua que haya podido quedar en el calderín, deja secar ¡y listo!
- En estos modelos la descalcificación puede hacerse cada 2 o 3 meses.
Cómo limpiar el exterior del centro de planchado
Aunque suene obvio, lo primero que tienes que hacer antes de limpiarlo es desconectar el centro y asegurarte que esté frío. Recuerda que emiten una gran cantidad de calor y no quiero que te quemes.
Para limpiarlo, necesitas simplemente un trapo seco de los de quitar el polvo. Si hay suciedad incrustada, usa un trapito humedecido sólo con agua, luego seca muy bien ¡y ya está!
Tips para cuidar tu centro de planchado
Como has podido ver, mantener limpio y en perfectas condiciones tu centro de planchado no es nada difícil, pero si además sigues estos sencillos tips podrás mantenerlo en óptimo funcionamiento por mucho más tiempo.
Recuerda: ¡más vale prevenir que curar!
- Para que no se adhieran restos de tela en la suela, evita planchar a temperaturas muy altas. Un calor excesivo, daña la tela de tu ropa y deteriora la suela. Ajusta siempre la temperatura a la indicada para cada tipo de tejido.
- Pasa con cuidado por los botones o las cremalleras, así evitarás rayar la suela y que se vaya deteriorando.
- Siempre que termines tu sesión de planchado, vacía el calderín y deja que se seque. Esto evitará que se formen bacterias o alérgenos, coja malos olores o se acumule la cal.
- Trata de pasar un paño húmedo y luego seco por el exterior y la suela del centro cuando termines de planchar (lógicamente debe estar frío).
- Trata de no usar productos químicos fuertes para limpiar tu centro de planchado, sobre todo si la suela de la plancha es de aluminio.
- Por último y no menos importante… Nunca lo guardes caliente, espera que enfríe y enrolla el tubo del vapor sin doblarlo en exceso es una de las piezas externas que se deterioran con más facilidad.
Si sigues estos sencillos consejos regularmente, tu centro de planchado te acompañará muchos años y mantendrá sus prestaciones intactas, para que puedas dejar la ropa tan impecable como el día que te lo compraste.